Mi querida Hermana Lourdes,
En nuestra Iglesia cantamos un coro que dice: No hay nadie como mi Dios, no hay nadie. Yo le amo, El me ama. Yo le pido y el me da. Yo le llamo, y El me responde. Contesta mis peticiones. Verdaderamente que nuestro Dios es grande. Nos alegramos en gran manera por tan grata noticia. Clama a mi y te responderé, y te mostrare cosas grandes y dificultosas que tu no comprendes. Creo que este libro solamente es un principio. Nuevamente le felicitamos por su nueva victoria en Cristo.
Rev. Alfonso Díaz - IBHVI