Mi hermana Maria
Guadalupe:
Dios nuestro Señor la bendiga grande y abundantemente.
Al igual que usted yo tambien soy estudiante del instituto, y déjeme decirle
que en el poco tiempo que llevo estudiando he notado el solidarismo, fraternidad, hermandad y
dedicación de los profesores hacia el desarrollo espiritual de los alumnos, lo
digo por mi profesora Lourdes Rangel, pues siempre está en contacto con
sus alumnos chequeando el progreso y siempre dispuesta a ayudar.
Así es mi
hermana, que adelante, la dedicación ya la tiene pues el sólo hecho de aprender
de la Palabra de Dios en el Instituto es un paso de fe y dedicación. Respecto a sus hijos quiero decirle que la
Palabra de Dios dice: No hay justo desamparado ni su simiente que mendigue pan.
Y usted tiene una de las armas que
muchos hijos del mundo desean y es la Oración de una Madre hacia sus hijos. Confíe fielmente en Dios y como familia que
somos en Cristo me pongo a sus órdenes, y también estaré orando para que Dios
nuestro Señor le colme de Sabiduría, Inteligencia y entendimiento en su Santa
Palabra.
Adelante mi
hermana, pues para atrás... ni para tomar impulso !.
Osman Lopez
Estudiante.