El mismo apostol Pedro que Abdon menciona nos exhorta:
20Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie.
21Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo. 1 Pedro 1. 20-21
Esta fue la pregunta original:
Puede haber la posibilidad de que un creyente pueda de una forma a otra ser posecionado , influenciado o obsecionado por demonios?
En Santiago 2: 19.-leemos:19¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.
Israel Tapia